Fina Miralles. La mujer árbol, la mujer agua
PHotoESPAÑA 23 Eventos EXPOSICIONES MADRID SECCIÓN OFICIAL Fina Miralles. La mujer árbol, la mujer agua
Fecha
- 30 May 2023 - 03 Sep 2023
- Finalizdo!
Organizador
Organizador
MACBA. Museu d'Art Contemporani de Barcelona
Otros organizadores
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Círculo de Bellas Artes
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PHotoESPAÑA
- Comisario/a: Teresa Grandas
Sede
Mar-dom; fest / Tue-Sun & Hol:
11.00 – 14.00 h / 17.00 – 21.00 h
METRO: Banco de España / Sevilla
CERCANIAS: Sol / Recoletos
BICIMAD: Estaciones 20, 28, 29, 86
La mujer árbol, la mujer agua es un recorrido por la obra de Fina Miralles (Sabadell, 1950), cuya trayectoria comenzó a principios de la década de los setenta. Frente a las propuestas academicistas que se enseñaban en las escuelas de Bellas Artes en ese momento y de las formas de comportamiento establecido, su práctica reconfigura el concepto de lo artístico. Los límites de los lenguajes y las convenciones artísticas se rompen a través de dislocaciones que vertebran una crítica a la autoridad y a la posición no sólo del artista, también del espectador.
Fina Miralles concibe la práctica artística como potencial imaginativo, como una práctica crítica que no se desenvuelve únicamente en el plano de la articulación mental o conceptual, sino en el lugar de las cosas, de los gestos y de los afectos. Las acciones y propuestas a los que nos confronta, no se presentan desde una posición antagónica que sustenta al artista versus espectador, sino desde una convicción del arte estrechamente ligado a la vida. “Ser artista no es una vocación, ni una devoción, ni una profesión; no lo sabes, pero todo te empuja y te lleva a ser quién eres”, nos dice.
Las operaciones artísticas de Fina Miralles se basan a menudo en translaciones, en establecer relaciones aparentemente ilógicas entre elementos que conviven en la naturaleza pero que no asociamos culturalmente. De ese modo, un simple gesto de trasposición de dichos elementos naturales se nos antojaría, más allá del atrevimiento, insostenible porqué rompe el orden artificial de las cosas. La dualidad natural/artificial, adquiere un sentido más amplio y paradójico, puesto que la práctica de Fina rompe el orden de las cosas que la sociedad impone, una sociedad capitalista, dictatorial y férreamente católica en sus años de juventud, de la que se aleja ideológica y materialmente. Sin embargo, Fina va mucho más allá de su mero cuestionamiento. El gesto de trasladar la hierba al mar o la arena al campo es simple pero rotundo. Ese gesto no entraña únicamente una carga crítica y claramente política, sino que genera otro imaginario posible.
Fina Miralles no acepta las exigencias de la sociedad ni del arte. Sus trabajos contravienen los roles establecidos y aceptados por un sistema que exige doblegarse a sus condiciones de existencia y sostenibilidad, eludiendo cualquier signo de disensión o fisura. El gesto no deja lugar a vacilaciones, no hay pretensión de duda, hay claramente un orden otro. Nos relata a través de un ensayo fotográfico cuáles son las acciones cotidianas que realiza, estableciendo en lo cotidiano una operación de índole política, en la que los modos de hacer exhiben su potencial transformador y emancipatorio. Se lava, come, mira, respira, toca, bebe, fuma, … pero su relato no confirma un mero decálogo del ejercicio de determinadas actividades, sino un desplazamiento hacia otras formas de operar, hacia una construcción radical distinta del conocimiento, de nuestros modos de pensar y de vivir.
A survey of the works of Fina Miralles, whose career began in the early 1970s. In contrast to the academicist proposals taught at fine arts schools at the time and the established behaviours, her practice refashioned the concept of what art was. The boundaries of artistic languages and conventions were torn down through dislocations that serve as a critique of authority and the position of not only the artist but also the spectator.
Fina Miralles views artistic practice as imaginative potential, as a critical practice which unfolds not only on the mental or conceptual plane but also in the site of things, gestures and affects. The actions and proposals she confronts us with are not presented from an antagonistic position that pits artist against spectator but from a conviction that art is closely tied to life.